Desde esta humilde redacción personal, hoy me salgo del Rugby para hablar de fútbol.
Pero me hubiese gustado hablar cosas lindas sobre ese maravilloso deporte que mueve miles de personas en el mundo y que tantas alegrías y tristezas se sufren por causa de él.
Lamentablemente en estas palabras no será así, porque por culpa de unos inescrupulosos, dicese ser hinchas del Santo tucumano, irrumpieron como don Juan por su casa para amedrentar y amenazar a los jugadores y cuerpo técnico del plantel albirojo.
Un buen hincha está en "las buenas y en las malas", como argumentan en sus cánticos. Pero lamentablemente se salieron de ese libreto y éstos 50 o 60 "hinchas" (si es que se los puede llamar así) estorbaron un entrenamiento donde hoy más que nunca los jugadores y Roldán tienen que estar tranquilos para plantear los partidos que quedan.
Que no quepa la menor duda que tanto futbolístas como cuerpo técnico, quieren hacer hasta lo imposible para dejar a uno de los equipos más grandes del Norte en Primera.
Pero con ese acto de vandalismo, pocas ganas y aliento le dan al jugador para buscar ese objetivo.
Por eso, los que amamos al Santo (me incluyo porque yo también soy hincha) apoyemos a San Martín hoy más que nunca. Los jugadores necesitan paz y tranquilidad, que ésto mal vivientes lamentablemente pertubaron, para lograr conseguir los resultados anhelados tanto por ellos como por los simpatizantes cirujas.
Hoy más que nunca "la pelota no se debe manchar", menos por unos vándalos que se creen dueño de la vida y de hacer lo que se les plazca.
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